La Lunigrafía, o sea noticias curiosas sobre las producciones, lengua, leyes, usos y costumbres de los lunícolas (Barcelona: Imprenta y Librería politécnica de Tomás Gorchs) es una curiosa obra escrita por Miguel Estorch (= Krotse) en la que se dan noticias de la vida en la luna. Krotse dispara una bala desde el Himalaya en la que viaja un menudo criado suyo de Calcuta llamado Leugim-Seuqis. El texto (compuesto por nueve partes) es una utopía cristiana, crítica amarga de la sociedad española de su tiempo (Jaureguízar 2014: 134). Lamentablemente, aunque el autor indica que, entre los textos traídos por Seuqis de la luna, hay una gramática lunar y un diccionario, no se ocupa de ellos (no los "traduce", como sí hace, por ejemplo, con "Madrid visto desde la Luna"); no obstante, va dejando caer datos e ideas lingüísticas aquí y allá, de lo que dejamos una muestra:
En la Luna no se habla mas que un idioma que es sumamente fácil, conciso y armonioso, que se habla exactamente como se escribe y que no tiene irregularidades ni modismos; asi es que los niños lo aprenden con facilidad y perfeccion. Los lunicolas creen que seria una necedad perder el tiempo en aprender diversos signos para espresar una misma idea. Dicen que la vida es corta, y que es locura emplearla en aprender cosas supérfluas cuando apenas alcanza para las necesarias y útiles (Parte 1, pág. 15).
Mucho nos hizo reir el buen calcuteño, un dia que nos contó lo que pensaba Denprucio de algunas de nuestras lenguas, de las que aquel habia podido darle alguna tintura, porque las hablaba un poco. De la francesa, decia el lunicola, que era la lengua de los gangosos; que habia sido mucha ocurrencia hacer uso de la nariz para hablar; que los antiguos galos debian estar poco adelantados en la aritmética, cuando no sabian contar mas que hasta sesenta; que parecia cosa de niños decir, sesenta y quince, en vez de setenta y cinco; y cuatro veintes, en vez de ochenta. Que no era ménos original hacer uso de la garganta para los sones orales, como los alemanes, á los que los lunicolas debian estar agradecidos por haber hecho masculina á la Luna y femenino al Sol; y que los silbidos de los ingleses eran mas propios para llamar á los perros y gatos, que para dirigirse á los hombres. Que los lunicolas, al hablar, solo hacian uso de la lengua y de los lábios, que eran los órganos destinados por Dios para el habla (Parte 7, pág. 6).
Un texto sin duda curioso, que avanza algunos años el viaje verniano a nuestro satélite e incluye, asimismo, una vuelta al mundo en 27 días, 7 horas y 45 minutos.
MJGF
Referencias citadas
Jaurequízar, Agustín (2014). "Ciencia-ficción: viajes españoles a otros astros". Los márgenes de la modernidad: Temas y creadores raros y olvidados en la Edad de Plata, Sevilla: Punto Rojo Libros, 133-150.